Por Marc Mangenot (Fondation Copernic)
Una agricultura industrial mortal
Organizaciones de todo el mundo denuncian estas consecuencias perjudiciales de la Política Agrícola Común, apoyada por el mayor presupuesto de la Unión Europea. Desde hace mucho tiempo, el objetivo principal de la agricultura ya no es alimentar a las poblaciones de los territorios donde se practica. Granjas de cientos y miles de hectáreas, decenas de miles de cabezas de ganado o de aves de corral, equipadas con equipos de gran tamaño, cada vez más caros, ruinosos para los pequeños y medianos agricultores, la propia agricultura se ha convertido en una industria, sujeta a los grandes bancos, vinculada a las empresas agroindustriales (químicos, empresas de semillas, mecánicos, procesadores de alimentos) y a los supermercados. Las consecuencias perjudiciales en el ámbito de la salud o del medio ambiente, que son cada vez más visibles, no parecen mover (todavía) a los líderes políticos en Europa y en el mundo, que están sujetos a los grupos de presión que están muy presentes y son muy influyentes en Bruselas en particular.
Resistencias y alternativas
La resistencia se está desarrollando, incluso en Europa. Se proponen alternativas. Pero las voces de la resistencia y las alternativas son suprimidas. La propaganda orquestada por las grandes corporaciones, la publicidad engañosa u oculta, la omnipresencia de las corporaciones multinacionales de agronegocios, la cobardía de la mayoría de las políticas impiden el surgimiento de soluciones apropiadas y efectivas para alimentar a todas las poblaciones de una manera saludable. Debido a que aporta mucho dinero a las empresas, se prefiere lo cuantitativo, sin preocuparse por la salud de la población y el medio ambiente.
Los políticos son engañados cuando no son cómplices voluntarios de las sirenas de las corporaciones multinacionales. ¿Qué saben realmente de agroecología, de métodos sostenibles con técnicas mecánicas adaptadas y respetuosas con el medio ambiente? Aparentemente poco, excepto para considerarlos menos importantes que el poder de las empresas financieras y agroindustriales. Es necesaria una toma de conciencia en el ámbito político.
Manifestación en Estrasburgo el 22 de octubre de 2019 para otra PAC
Tras la convocatoria del colectivo francés Pour une autre PAC y del colectivo alemán Wir Haben Es Satt, varias organizaciones de agricultores, ciudadanos, consumidores, organizaciones de solidaridad internacional y varias asociaciones ecologistas participaron en una "agroparada" el 22 de octubre desde la sede de la Universidad en el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
La manifestación, precedida de tractores, reunió a un millar de participantes pacíficos que portaban el lema "no dejemos la PAC en manos de la agroindustria". Afirmaron que la agricultura y la alimentación son una preocupación de todos los ciudadanos, campesinos y habitantes. Tienen discusiones. Son transportistas experimentados. Y esperanza.
La manifestación fue organizada por unos 15 eurodiputados (S&D, Verdes, Izquierda Unida). Por la tarde, se organizaron reuniones en el edificio del Parlamento Europeo con parlamentarios europeos para compartir propuestas para una nueva PAC, con el fin de salir de una situación desastrosa que está empeorando y avanzar hacia prácticas agrícolas y ganaderas que sean nutritivas, respetuosas con la salud y el medio ambiente.
Si bien se esperaba que los eurodiputados decidieran la composición de la nueva Comisión y reanudaran pronto los debates sobre la nueva política agrícola común, este importante acontecimiento irá seguido de otras acciones e intervenciones en diferentes partes de la Unión Europea.
Para más información:
Francia :
https://pouruneautrepac.eu/
http://www.lesamisdelaconf.org/
http://www.confederationpaysanne.fr/
Europa :
www.wir-haben-es-satt.de/eu
Mundo :
https://viacampesina.org