Comunicado - Un nuevo pacto migratorio para nada!

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Una vez más, la situación en las fronteras de Europa -en particular en el campamento de Moria en Lesbos, que fue devastado por un incendio en la noche del 8 al 9 de septiembre- revela la no-política de la Unión Europea en materia de migración; el objetivo parece ser el deterioro de la situación, independientemente de las consecuencias humanas y sociales.

Recordemos que cada día decenas, incluso cientos de personas pierden la vida tratando de llegar a las costas europeas; decenas de miles han perecido en las últimas décadas en el Mar Mediterráneo. El doble discurso de la UE, que se apresura a denunciar cualquier violación de los derechos humanos donde le conviene, se convierte en un silencio ensordecedor cuando se trata de su propio territorio.

El incendio de Moria, donde vivían más de 12.000 personas, ha vuelto a poner en primer plano las consecuencias y los fracasos de esta no-politica UE:
- El confinamiento sistemático de los migrantes que llegan a Europa, sin tener en cuenta el derecho a circular y a no ser encerrados sin razones;
- Las fallas administrativas en el manejo de los archivos que obstruyen los campos y dejan a la gente en una espera interminable;
- La no reubicación de los solicitantes de asilo, dejando toda la carga de la gestión a unos pocos países de la UE (Grecia o Italia en particular).

Esta política, que niega cualquier solución a los que buscan refugio, crea sobre todo la ilegalidad que pretende combatir. En efecto, ¿qué mejor solución podría haber para los exiliados que pueden arreglárselas sin esta gestión kafkiana hecha en la UE? Estos cientos y miles de nuevos migrantes indocumentados vendrán así a alimentar el ejército de trabajo semiesclavo tan apreciado por ciertos patrones y por los sepultureros del derecho laboral y de la seguridad social.

Entonces, ¿qué hay que hacer?
¿Reforzar la represión en las fronteras? ¿Prohibir el rescate de personas que se ahogan? ¿Prohíbe a los barcos que lo hacen atracar en puertos europeos? ¿Usar satélites o drones para detener el flujo de migrantes? ¡Es una pérdida de tiempo, demagogia!

La experiencia demuestra que dificultar la travesía no impide a nadie probar suerte; las únicas consecuencias palpables de esta política son más muertes en las fronteras y más dinero para la mafia y para el sector militar-industrial que se está comiendo los subsidios para gestionar las llamadas fronteras inteligentes.

Tenemos que aceptar esta realidad: mientras la situación del mundo sea la que es, hecha de injusticia social y violencia inaceptable, millones de personas emigrarán para ir a donde la vida parezca más aceptable.

Una Europa decente abordaría la raíz de este problema, desmantelando los mecanismos que transfieren la riqueza de los países del Sur a los centros del Norte, mediante el acaparamiento de los recursos por parte de las empresas multinacionales, la imposición de políticas neoliberales por parte de las instituciones internacionales o las redes políticas de corrupción.

Mientras tanto - y sin nuestro decidido compromiso esperaremos mucho tiempo - el deber de todo estado es proteger la vida. De lo contrario, la inhumanidad engendrada por una política que da cabida a la muerte nos sumergirá, esta vez a todos, en nuevas horas oscuras para un continente europeo que ya ha conocido demasiadas.

Siga la gran marcha de los inmigrantes indocumentados en Francia que culminará el 17 de octubre en una gran manifestación nacional
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de muchas redes en toda Europa.


El 23 de septiembre de 2020 la Comisión Europea presentó su "Nuevo Pacto para el Asilo y la Migración". A pesar de su nombre, este pacto se inscribe en la continuidad de la política europea actual; si conocemos el estribillo del refuerzo de las fronteras exteriores, reiterado para la ocasión, la "eficacia" de los procedimientos de asilo puede dar lugar a un filtrado reforzado de las solicitudes, a un mayor uso de las herramientas de control (como Eurodac, la base de datos de impresiones digitales) y a plazos de recurso más cortos, todo ello en contra del derecho de las personas a beneficiarse de procedimientos correctos...

En lo que respecta a la nueva "solidaridad europea", es por tanto poco probable que cambien de opinión los países que hoy en día se niegan a recibir más solicitantes de asilo. En efecto, los Estados tendrán otras dos opciones para "apoyar" a un país en dificultades: "apadrinar" y, por consiguiente, financiar y asegurar la expulsión de las personas rechazadas o poner a disposición fondos, recursos materiales o humanos para las operaciones de apoyo al país en dificultades.

En lo que respecta a las "vías de inmigración legal", el objetivo sigue siendo únicamente atraer "talentos" para reforzar la competitividad del continente europeo: esto sigue pareciéndose a una fuga organizada de cerebros en beneficio de las empresas europeas y en detrimento de los países que proporcionan los recursos...

Por último, las "asociaciones internacionales" se utilizarán aún más para cumplir los requisitos de la Unión Europea en materia de migración.

Si bien las consecuencias sobre el terreno de este nuevo "pacto" aún no han sido evaluadas en detalle, los fundamentos de la política migratoria europea siguen siendo los mismos: militarización y externalización de las fronteras, gestión gerencial de las proceduras y utilitarismo económico.

En consecuencia, Alter Summit pide..:
- Una política de rescate real de los migrantes en el mar y el fin de las trabas de los que lo hacen;
- Una acogida digna y abierta (no al encierro y a los puntos calientes), un procedimiento eficaz pero sobre todo justo (acceso al procedimiento, plazos aceptables de recurso, presencia de asociaciones, ampliación de los criterios de asilo a las nuevas realidades, cambio climático, orientación sexual, etc.) ;
- La apertura de verdaderas vías para la inmigración legal: estudio, trabajo, humanitaria, salud, etc... así como la regularización de los inmigrantes indocumentados presentes en Europa, con la obligación de la igualdad de derechos económicos y sociales para todos para evitar el dumping social;
- Cambiar las políticas comerciales y de cooperación para detener el saqueo y la desestabilización de los países del "Sur Global".